''Todo el mundo miente'', es una frase de mi querido Dr. House y que comparto completamente, pero igualmente se puede aplicar a las apariencias, y decir algo así como ''todo el mundo finge''.
El otro día, mis padres, mi hermano y yo salimos a celebrar el aniversario de boda de mis padres,y fuimos a comer a un restaurante, tengo que decir que nosotros no somos de salir a comer/cenar fuera, no es algo que nos guste ni a mis padres, ni a mí.
Mientras estábamos allí, me di cuenta de varias cosas, la gente puede ser desgraciada, infeliz, violenta, estar en paro, tener una enfermedad terminal o ser bipolar, pero, ¿sabéis lo que realmente les importa? Lo que piensen los demás de ellos, no no, no me refiero a sus amigos y familia, no, me refiero a desconocidos, a gente que ves una vez en la vida en un restaurante, que no conoces de nada y que con toda probabilidad no vas a conocer nunca, ¿que nos impulsa a eso?, si, digo bien ''NOS'' (me incluyo), porque yo también me confieso presa del las apariencias.
En ese restaurante, vi un reflejo de esta sociedad nuestra actual, ¿qué más da que el país se vaya a la mierda?, ¿qué más da que la prima de riesgo suba y que la bolsa caiga en picado? ¿qué más da que estés en paro y que no tengas dinero ni para ir al colegio? Eso, que más da, mientras puedas seguir fingiendo que todo va bien en tu vida, para no sé, ¿intentar sentirte superior al resto del mundo en desgracia?, ¿para sentirte admirado?
En el restaurante, vi a una familia que se reencontraba, estaba la abuela, el abuelo, su hija, el marido y los hijos, que lamentable me pareció, los momentos incómodos que hubo en esa mesa, la tensión, el silencio, la manera en que utilizaban a los niños pequeños para reducir esa tensión, todos lo sabían, eran conscientes de esa situación, pero ahí se quedaban,. con falsas sonrisas en la cara, todo apariencia....personalmente, no quiero acabar así.
La naturalidad es uno de los dones más preciados que se puede tener, la capacidad de sentirte cómodo en cualquier circunstancia. Puedo decir con total seguridad, que ese día mi familia y yo nos comportamos con bastante naturalidad, más, por lo menos, que muchos de las mesas que nos rodeaban, aunque no estamos acostumbrados a ir a restaurantes.
Entre los jóvenes, las apariencias son especialmente importantes, está el que se hace el duro para protegerse, el que se hace el gracioso para caer bien a todos, el que se hace el ''guay'' para ponerse por encima del resto, el que se hace el misterioso para intentar atraer a la gente, y así puedo seguir.
Yo no sé desde cuando se da este fenómeno, quizá desde siempre, pero en estos últimos años de mi vida, en el que varios factores me han vuelto más reflexivo, me he dado cuenta de su importancia, las apariencias lo son todo hoy en día, crees conocer a alguien, pero llega un día en que descubres que esa persona a la que creáis conocer no era tal, todo era una enorme y compleja fachada, todo era apariencia, y las apariencias engañan.
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