El Color de la magia, Terry Pratchett

Título: El Color de la Magia
Autor: Terry Pratchett
Editorial: Debolsillo
ISBN: 9788497596794
Precio: 6'95 €
Páginas: 285
Sinopsis: En un mundo plano sostenido por cuatro elefantes impasibles -que se apoyan en la espalda de una tortuga gigante- habitan los estrafalarios personajes de esta novela: un hechicero avaro y torpe, un turista ingenuo cuyo fiero equipaje le sigue a todas partes sostenido por cientos de patitas, dragones que solo existen si se cree en ellos, gremios de ladrones y asesinos, espadas mágicas, la Muerte y, por supuesto, un extenso catálogo de magos y demonios...
En esta serie de novelas se dan cita todos los temas y situaciones del género fantástico, visto a través del personalismo y corrosivo sentido de la comicidad de un autor inglés que se ha convertido en uno de los escritores de humor de mayor éxito y fama en el mundo.

Rincewind era dado a la magia como los peces al alpinismo.

Crítica: Con esta novela, Pratchett inició hace treinta años su saga Mundodisco. Si bien es evidente que ha mejorado con el paso de los años, y que esta no es su obra óptima, no se puede empezar a leer la colección si su precursora.

Turista, —decidió Rincewind—, significaba 'idiota'.

La historia comienza con la llegada del primer turista de la historia del Disco, Dosflores, a la ciudad de Ankh-Morpork, allí, Rincewind, un destartalado e inepto mago que sólo conoce un hechizo (que no ha realizado nunca) se le encargará la tarea de hacerle de guía por todo el Mundodisco acompañado de su curioso Equipaje.

Están los que consideran al Equipaje peligroso y los que lo consideran muy peligroso

Este libro, tiene como novedad la extraña división de sus capítulos, cuatro en total, que se corresponden con las distintas situaciones geográficas de los personajes durante la aventura.

A lo largo de ellos, Pratchett conduce al divertido dúo de personajes (más El Equipaje) a escapar de una peligrosa ciudad en llamas en medio de numerosos y catastróficos intentos de robo y asesinato.

Más tarde, Rincewind será atrapado y se verá obligado a escapar de un grupo de dríadas homicidas para impedir que el despistado e ingenuo Dosflores alcance el templo de Bel-Shamharoth, el Emisor del Ocho.

En su tarea se verá ayudado por un ''héroe de los de antes'', Hrun el Bárbaro, pero será curiosamente Dosflores, con su ''iconógrado'' quien acabe finalmente con el antiguo y ser.

En la tercer viaje de esta ruta turística, los tres personajes (más El Equipaje) llegan a Wyrmberg, una enorme montaña puesta del revés en la que se tendrán que enfrentar a un grupo de dragones imaginarios con sus jinetes, y a su joven líder que quiere convertir a Hrun en su esposo a cambio de una serie de favores.

Dosflores descubre que tiene el poder de ''imaginar'' dragones mientras está en cautiverio en la montaña, y Rincewind se ve obligado a ser por una vez el héroe empuñando una espada mágica muy mandona.

La cosa no acaba bien, y Hrun, que ya se veía rey de la montaña es rescatado forzosamente por Rincewind, Dosflores y su dragón imaginario, acabando por perder la vida. Mientras, Dosflores pierde la consciencia, el dragón imaginario desparece, y ambos se precipitan al lejano mar del fondo.

El último lugar que Rincewind y el turista visitan en su disparatado viaje, es el mismo borde del Disco, donde escapan de los tratantes de esclavos para ir a caer en las garras de un extraño y cambiante troll marino. Mienrtas tanto, EL Equipaje, en su incansable y asesina búsqueda de su amo, desata el terror por los mares.

Por desgracia, los dos amigos al cuidado del troll son entregados a unos navegantes de Krull, quien los buscan expresamente para llevarlos a su isla y sacrificarlos al dios Sino.

Así, finalmente, Pratchett nos conduce al increíble final de este libro en el que Rincewind, Dosflores y El Equipaje se ven obligados a lanzarse por le borde del Disco para salvarse simulando pertenecer a una inusitada misión que pretende descender hasta la misma Gran A'tuin, en otra historia que conforma el siguiente libro de la saga: La Luz Fantástica.

Todo ello en medio de una partida de rol jugada por los mismos dioses y aderezado con altas dosis de humor, ironía, originalidad, frescura, dinamismo y situaciones absurdas, que se ven potenciadas por los dos estrambóticos protagonistas, el suspicaz y a veces cobarde Rincewind, y el ingenuo y despreocupado Dosflores.

Un libro más que recomendable, perfecto para inicarse en este maravillosa saga.
 Namárië