Para quien no lo conozca, en las partidas se necesita un mínimo de dos jugadores, y los participantes adoptan el papel de poderosos magos (planeswalkers) que invocan todo tipo de criaturas, encantamientos, conjuros, instantáneos o artefactos a través de manás (o tierras) con el objetivo de conseguir que el contador de vidas de todos sus rivales quede a 0 (se empieza con 20 vidas)..
Los mazos se agrupaban por colores, cada uno de ellos se caracterizaba por unas características particulares que podía ser tu mayor fuerza o tu peor debilidad según la habilidad del jugador.
Estaba el color azul (isla), lleno de contra hechizos para frustrar al rival mientras criaturas voladoras e imbloqueables le destrozaban.
El color blanco (llanura), con el que podías desesperar a tu rival sumándote vidas y más vidas.
El color negro (pantano), con cartas que no paraban de destruir a las criaturas enemigas y de descartar cartas a tu rival.
El color rojo (fuego), basado en criaturas débiles pero rápidas, que se reproducen mientras multitud de instantáneos drenan la vida del rival.
Y finalmente, el color verde (bosque), pocas estrategias valen con este color, lleno de criaturas lentas y pesadas pero brutales, combinadas con encantamientos que aumentan aún más la fuerza de estos bichos titánicos.
Iconos representativos de los cinco colores |
Los dos mejores de la historia de Magic |
Alrededor de este juego se desarrolló un micro-mercado, en la que algunas de las primeras cartas, más útiles, más míticas o más hermosas alcanzaban precios exorbitantes
El Black Lotus, la primera Magic de la historia, la carta más ansiada por los coleccionista, la más mítica, puede llegar a alcanzar los 2500 € |
Mi experiencia personal con Magic se remonta al año 2001, hace ya doce largos años.
Cuando yo tenía 6, mi hermano mayor, otros cuantos amigos del barrio y yo, solíamos salir juntos por la zona donde vivíamos, cierto día, pudimos presenciar un extraño juego de cartas entre dos de mis amigos, nunca habíamos oído hablar de ello, pero no os imagináis lo rápido que hizo furor.
Mi primer mazo fue ''Golpe Celeste'', de Octava edición, aunque yo ya llevaba un tiempo jugando.
Mi primer mazo, el original, está un poco machacado pero para mí, es una reliquia |
Prácticamente todo mi barrio acabó jugando a Magic en los siguientes 3 o 4 años, aun recuerdo esos tiempos con inmenso cariño, la camaradería, la confianza, las risas, la diversión, la magia, que rodeaba a esas partidas. Ninguno de nosotros compitió nunca en un torneo, jugábamos en modo libre, sin restricciones, por el puro placer de jugar, que buenos tiempos.
Pero no podía durar, todos fuimos creciendo, y se puso de manifiesto la elevada diferencia de edad que había entre unos miembros del grupo y otros, y nos fragmentamos, los más mayores dejaron casi inmediatamente las Magic, otros cuantos de nuestros amigos dejaron el grupo para salir de forma ordinaria con otras personas, no quedamos muchos.
Hace dos veranos, solo seguíamos jugando tres, contándome a mi, las partidas entonces no tenían mucha emoción, y no teníamos la oportunidad de ir a jugar a alguna tienda porque la única que existía había cerrado años antes.
Y bueno, el resto os lo podéis imaginar, ya es historia, la edad de oro de las Magic a terminado, por mucho que lo neguemos. Tengo la sensación de que los chicos de 12 años no saben lo que es Magic, y que la poca gente que aún ama este juego está dispersa.
Sé que lo fácil sería abandonar, dejar las Magic como ese delicioso juego de mi infancia, pero no puedo evitarlo, para mi es mucho más, es una fuente inagotable de recuerdos, un último nexo con una época que no quiero olvidar, y aún hoy en día, me gusta jugar de vez en cuando, aunque no sea con la gente de siempre ni de la manera habitual.
Esta entrada es una oda al recuerdo, a la nostalgia y a los viejos tiempos.
Namárië