Crítica de ''El Hobbit: La desolación de Smaug''

Saludos, y ya que estamos, ¡feliz Navidad a todos!.

Ayer fui a ver la segunda parte de la trilogía de ''El Hobbit'', ya sé que la estrenaron hace dos semanas, y es que aunque sea muy fan de Peter Jackson y aun más de Tolkien no me gustan las aglomeraciones de los primeros días que llenan las salas con críos que no saben ni quien escribió el libro.

Para que os voy a engañar, entre lo que ya había visto (videoblogs, trailers) y lo que había oído y leído (criticas de cercanos y ajenos), sumados a la primera película, mis expectativas no eran muy altas, y después de verla me resulta difícil decir si ha sido mejor o peor de lo que me esperaba.

Por partes, la película es muy entretenida, eso sin duda, y aunque dura casi tres horas no se te hace larga, no aburre, es amena y dinámica, esto significa que las escenas de acción son interminables y que los brillantes diálogos que veíamos en ESDLA aquí han desaparecido.

Si en la primera parte salía con la sensación de no haber visto la película de mi vida pero si una digna adaptación del libro, en este caso ni lo uno, ni por desgracia, lo otro. A nivel cinematográfico (y olvidando que supuestamente adaptan un libro) la película es buena, bastante buena incluso, pero como no podemos olvidar que es una adaptación de una novela he pasado en algunos momentos he sentido... vergüenza ajena.

Me siento defraudado por Peter Jackson, quien era un gran seguidor de Tolkien, no solo ha insistido en mantener las aberraciones de la primera parte (como al existencia de Azog ''el orco descolorido'' como archienemigo), sino que ha profundizado en ello, empezando con la horrible (eterno desprecio para ella) Tauriel, la zorrita elfa, que no solo es la mejor guerrera del mundo mundial, sino que al no bastarle Legolas decide tontear con ¡un enano!, y no hablamos de un enano cualquiera, sino de Kili, hermano de Aragorn, con la barbita recortada y un arco a la espalda cual digno montaraz. Pero ahí no acaba el esperpento, resulta que Thranduil el travestido rey del bosque, con su pelo rubio platino, sus cejas negras y su corona de espinos, es un verdadero tirano cabroncete, además de adivino, ya que al contrario que en el libro CONOCE la misión de los enanos, y no los encierra para sonsacársela, sino por puro placer, pero además, esta reinona se encarga de bajarle los humos a Tauriel, una elfa silvana de familia humilde que, lógicamente, jamás podrá aspirar a casarse con el príncipe Legolas. Pero este bello triángulo amoroso no acaba ahí, Legolas desobedece a su padre y sale el reino de los elfos para ayudar a Tauriel quien con el corazón dividido cura a a Kili rodeada por una brillante aura que es sin duda, una evocación de la escena de Arwen en ''La Comunidad del Anillo'' cuando trata de curar a Frodo también casualmente con ''Athelas''.

Estas enternecedoras escenas se cruzan con el asalto de una tropa de élite orca liderada por ¡Bolgo! a Esgaroth (se ve que se cansaron de Azog y le quitan de en medio con una misteriosa llamada desde Dol-Guldur para él -JODER, QUE AZOG MUERE ANTES DE QUE LA HISTORIA EMPIECE). Además, como todos sabéis los orcos son tropas hábiles y silenciosas, caracterizadas por su inteligencia y sus movimientos tácticos que les permiten infiltrarse en ciudades enemigos sin que nadie repare en ello.

Pero la emoción no acaba ahí, resulta que Gandalf se marcha a investigar por su cuento las tumbas de los páramos donde supuestamente estaban enterrados los Nueve (FALSO: Nunca fueron enterrados pues nunca murieron), y resulta que las tumbas han sido abiertas desde dentro. En esto que Radagast deja de colocarse con setas alucinógenas el suficiente tiempo para aparecerse al lado de Gnadalf, y ambos marchan sobre Dol-Guldur, una fortaleza que no solo es pequeña sino que además está bajo un hechizo de ocultación, ni corto ni perezoso Galdalf se deshace de Radagast con un mensaje para Galadriel y se enfrenta solo al Nigromante, con ''sutiles'' señales nos hacen saber que este Nigromante no es otro que Sauron (débil y sin forma corpórea), pero eso no le impide derrotar a Galdalf, en un espectacular duelo digno de Harry Potter (se ve que no entendieron el concepto de mago que Tolkien creó). No obstante no lo mata, y le encierra en una jaula (¿?).

Hasta ahora parece un poco comedia la peli, ¿no?

El toque final a esta parodia lo ponen los enanos intentando bañar a Smaug en oro fundido (JAJA), con lo que el dragón se cabrea cantidad y se larga a arrasar Ciudad de Lago, lógico.

Lo que me ha gustado (Que lo hay)

-Es entretenida, llena de acción vertiginosa, peleas por todos los lados (incluso donde crees que no las va a haber), nadie se va a aburrir.

-Los paisajes y la fotografía son espectaculares, como siempre.

-Richard Armitage y Martin Freeman están brillantes en sus papeles, lo mimo podría decir de Ian Mckellen aunque en esta película tiene menos protagonismo.

-La música es bastante buena y regular a lo largo del a peli, pero le falta despuntar en muchos momentos (cosa que si hacían en las anteriores películas).

-Radagast deja de ser un payaso yonky, deja de lado las setas y los trineos tirados por conejos.

-Los efectos especiales son increíbles, todo la parte del interior de Erebor es espectacular, y el dragón está realmente bien hecho.
-La escena de la puerta bajo la Montaña, me ha gustado mucho aquello de ''el último rayo de luz del Día de Dúrin cuando llame el zorzal...'', es fiel al libro, para variar.

-El impacto del Anillo en Bilbo se hace notar, le está poseyendo y se empieza a dar cuenta de que es más de lo que parece.

Lo que no me ha gustado

-Tauriel: su existencia es un insulto, y sus acciones ridículas. Es una aberración.

-Beorn: Que pena lo que han hecho con esta personaje tan interesante, para esto que se lo hubieran cargado como hicieron con Tom Bombadil en ESDLA. Empezando con sus pintas cruce de niño-mono de Jumanji y El Ultimo Mohicano, y continuando con su supuesta irracionalidad cuando está en forma de oso (vaya gilipollez).

-Thranduil: Sus pintas de trasvesti hacen daño a la vista, ya sabe el destino de los enanos (en el libro los encierra precisamente para enterarse de adonde van) y no deja que Tauriel se líe con Legolas porque es plebeya, jaja.

-Los elfos surferos: ¡si, han vuelto!, de los creadores de ''Legolas surfeando en un escudo en el Abismo de Helm'' llega ''los elfos surfistas de los árboles''. Más la tropa de élite orca que se infiltra en Esgaroth sin que les pille nadie (Por Dios, como van a infiltrarse unos orcos en una ciudad humana si son la tropa menos sigilosa que te puedes encontrar).
-El aspecto de Legolas, es realmente extraño, los ojos son demasiado azules, y tiene la cara más redonda, ¿o soy yo?

-Azog y su hijo Volgo: Esto ha sido como intentar arreglar un fallo con otro fallo más gordo, vamos a ver, Azog debería estar muerto, no haberse quedado blanco y con una batidora en lugar de brazo, y su hijo Volgo no tendría que perseguir a nadie, solo debería aparecer al final para la Batalla de los Cinco Ejércitos.

-Si bien en la primera peli había canciones como en el libro (recuerdo la de los enanos en casa de Bilbo), aquí se las han cargado, especialmente duele ver la escena de las arañas sin la canción que canta Bilbo, le quita toda la gracia.

-El ''astuto'' Smaug parece idiota, tiene a Bilbo un montón de veces visible (en el libro es todo el rato invisible con el Anillo) pero no le pilla, y lo mismo con los enanos, que están en sus narices.

-La canción del final es una mierda, parece de película romántica mala.

En fin, puede que no haya sido muy racional ni frío en mi critica. En cualquier caso yo no me esperaría una ola de alabanzas y de Oscar para la película, de hecho, apostaría que no se comerá una rosca.

El año que viene más.

Namárië